Karla Shibell Yépez Defaz Las cualidades afectivas representan un conjunto de emociones y sentimientos propios de cada individuo, manifiestos en sus estados afectivos.
¿Qué es la afectividad?
La afectividad es la capacidad de reacción emocional que tenemos ante los estímulos internos o externos que se expresan a través del comportamiento emocional, manifestándose en un conjunto de emociones y sentimientos.
Es por esto, que los estados afectivos expresan la relación que existe entre las necesidades y motivaciones, los deseos y aspiraciones del individuo.
Por lo tanto, la afectividad influye en la subjetividad de la persona y en los aspectos más profundos de la conciencia, los más dinámicos y motivadores de la conducta y el pensamiento.
Características de la Afectividad
- Polaridad. Consiste en la contraposición de direcciones de cada dimensión afectiva. Puede seguir de lo positivo a lo negativo, del agrado al desagrado, de lo justo a lo injusto, de la atracción a la repulsión.
- Intimidad. Expresa subjetividad como una situación profunda y personal.
- Profundidad. Grado de significación o importancia que le asigna el sujeto al objeto.
- Intencionalidad. Porque se dirige hacia un fin sea positivo o negativo.
- Nivel. Puede haber distintos niveles, unos son más bajos y otros elevados.
- Temporalidad. Está sujeto al tiempo; hay inicio y un final.
- Intensidad. Los afectos experimentan distinto grado o fuerza, por ejemplo: sonrisa, risa, carcajada.
- Amplitud. Los procesos afectivos comprometen a toda la personalidad del individuo.
Cualidades afectivas: Emociones y sentimientos
¿Qué son las emociones?
Emoción proviene del latín Emotio, que significa “en movimiento”, “impulso”. Una emoción se activa a partir de un acontecimiento o estímulo. Este acontecimiento puede ser interno (pensamientos, creencias o preocupaciones) o externo (un ruido, una visita, una llamada, una pregunta u otra persona); actual, pasado o futuro; real o imaginario…
A partir de aquí se produce una valoración que activa una respuesta emocional con tres componentes:
- Neurofisiológico: respuestas involuntarias que ocurren a nivel de sistema nervioso. Por ejemplo, la taquicardia, sudoración, secreción de neurotransmisores.
- Comportamental: reacción en cuanto a las expresiones faciales, tono de voz, movimiento del cuerpo, entre otros.
- Cognitivo: vivencia subjetiva, aquello que pensamos, cómo percibimos el evento.
Emociones básicas
Las emociones pueden durar desde segundos, minutos, horas, hasta días. Entonces nos adentramos en los sentimientos y los estados de ánimo.
Emociones secundarias
A partir del amplio espectro de emociones que sentimos, según el nivel de intensidad de las emociones básicas.
Las emociones secundarias derivan de las emociones primarias:
- Alegría: surge el amor, el placer, la diversión, la euforia, el entusiasmo y la gratificación.
- Asco: encontramos la repugnancia, el rechazo, la antipatía, el disgusto y el desprecio.
- Furia o ira: se descubren emociones secundarias como la cólera, el rencor, el odio, la irritabilidad, el enfado y la impotencia.
- Temor: está la angustia, el desasosiego, la incertidumbre, la preocupación, el horror y el nerviosismo.
- Sorpresa: se deriva el desconcierto, el sobresalto, la admiración o el asombro.
- Tristeza: deriva la pena, la soledad, el pesimismo, la compasión o la decepción.
¿Qué son los sentimientos?
Los sentimientos son aquellos que surgen de necesidades culturales, y tienen marcado predominio intelectual. Por lo tanto, el perímetro de los sentimientos comprende los tipos de vivencias de los estados afectivos agradables y desagradables.
Características de los sentimientos
- Son de menos intensidad que las emociones.
- No se presentan acompañados de cambios fisiológicos como en las emociones.
- Son de prolongada duración y pueden perdurar durante toda la vida.
- Son únicos y complejos en cada individuo.
¿Cuál es la diferencia entre emociones y sentimientos?
Las emociones siempre tienen un carácter circunstancial y tienen un carácter más universal. Sus bases son más genéticas que sociales. Se motivan por una situación creada en un momento dado, se debilitan relativamente pronto y después desaparecen totalmente al cambiar la situación. A diferencia de esto, los sentimientos pueden tener carácter no solo circunstancial, sino constante y prolongado, pueden ser independientes de toda situación exactamente determinada.
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