La subjetividad de nuestro sentido de la vida es personal y única, porque se construye en base a nuestras experiencias, necesidades y objetivos.
¿Qué es el sentido de vida?
Esto del sentido de vida parte de una cuestión filosófica y se dio inicio desde que el hombre empezó a preguntarse: ¿Qué es la vida? ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es el propósito de mi vida?
Así, el concepto de sentido de vida se ha visto relacionado con concepciones tanto filosóficas, como religiosas, o se ha visto asignada a la propia conciencia y al encuentro de la felicidad.
Por su parte, el psiquiatra Víctor Frankl en sus escritos comienza a hablar sobre el Sentido de Vida, recalcando la necesidad básica que tiene el ser humano de conocer el significado y el propósito de su vida.
Víctor Frankl concibe al ser humano como libre y responsable para satisfacer sus propios valores y voluntad en la vida.
Por lo tanto, la vida debe vivirse, y cada individuo ha de alcanzar valores creativos mediante el trabajo productivo; valores de experiencia, al disfrutar la belleza y de los placeres que pueden buscarse y encontrarse en la vida. Por otro lado, cuanto estos valores creativos no se encuentran, o cuando el individuo está en su lecho de muerte, y siente que su vida no ha tenido un sentido positivo, es el responsable de dar significado único a su propio sufrimiento.
La subjetividad de nuestro sentido de vida
Es indudable que el ser humano encuentra el sentido de la vida en una diversidad actividades positivas y enriquecedoras; sean actividades culturales, científicas, artísticas, deportivas u otras. Es cierto, que existe todo un campo de posibilidades dadoras de sentido a la vida, pero también es cierto, que el auténtico y verdadero sentido, responde a las exigencias más hondas e íntimas del ser humano.
El sentido no es el mismo para todos los seres humanos, pues cada uno ha de hallarlo en función de sus propias circunstancias y en función de sus propios objetivos en la vida y sus posibilidades. Cada ser humano ha de hallar aquello que para él confiere un significado a su vida. (2)
Por lo tanto, la subjetividad de nuestro sentido de la vida, es mucho más que tener un proyecto de vida, es tener una motivación de vivir con un sentido de transcendencia, lo que repercute en nuestro bienestar personal y nuestra salud mental.
Bibliografía
- Grondin, J. (2012) Hablar del sentido de la vida. Revista Utopía y Praxis Latinoamericana, vol. 17, núm. 56, pp. 71-78
- Rodríguez, M. (2013). Sentido de la vida y Salud Mental. Revista de pensamiento personalista y comunitario del Instituto Emmanuel Mounier, Número 74, p. 47-49
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