Los niños no siempre saben cómo regular sus emociones o mejorar su estado de ánimo. A veces se sienten frustrados o enfadados sin motivo aparente (como nos pasa también a los adultos) y se quedan estancados en el berrinche o el no saber qué hacer. Generalmente, ellos mismos buscan distracciones y sueltan esas emociones de forma instintiva, pero no siempre saben cómo hacerlo. Las actividades creativas son una buena opción en estas ocasiones. Por ejemplo, les podemos proponer dibujar, ya que el dibujo ha demostrado ser muy eficaz a la hora de mejorar el humor en los niños. Especialmente durante el estadio pre-operacional de Piaget (hasta los 7 años).
Lo importante es el proceso
Los niños suelen regular sus emociones buscando confort o distraiéndose. Cuando dibujan se distraen y son capaces de generar situaciones que les resultan placenteras. No es conveniente forzarles a dibujar cosas que no les gusten porque el efecto beneficioso desaparece. Su estado de ánimo mejora solamente cuando se les permite o se les induce a dibujar aquello que ellos quieran.
La creación es en sí un potente liberador de emociones negativas y generador de confianza y sensaciones positivas. Los niños más pequeños (4-8) disfrutan más que los mayores (8-12), ya que los mayores tienen mayor miedo al juicio y se focalizan más en el resultado que en el proceso.
Sin embargo, tal efecto es más consecuencia de la escolarización y la educación que de la naturaleza del ser humano, de modo que es posible trabajar en ello. Por eso es especialmente beneficioso motivar a los niños más mayores y a los adolescentes a dibujar, haciéndoles conscientes de lo importante que es centrarse en disfrutar del proceso.
Mejor dibujar que colorear
Si la tarea es muy difícil puede ser que el niño no se sienta capaz y se frustre, empeorando su estado de ánimo. Por eso es mejor dejar que los niños decidan qué dibujar y no juzguemos si está bien o mal. Por otro lado cuando la tarea es demasiado fácil requiere menos atención y distrae menos. Además, realizarla es menos satisfactorio ya que el reto es menor.
Es por esto que el acto de pintar no es tan efectivo como el dibujo para mejorar el humor en los niños. Esto se debe a que pintar es mucho más fácil que dibujar. Así, caen en el automatismo y se sienten menos satisfechos con el proceso y el resultado.
Además, al dibujar, trabajan más la creatividad, ya que crear algo desde cero es mucho más estimulante que rellenar algo ya hecho.
Algunas ideas para dibujar
Como decíamos, es mejor que los niños decidan qué dibujar, pero a veces se pueden sentir bloqueados y no saber qué hacer. De modo que les podemos ayudar con algunas ideas:
- Situaciones que han vivido y que les han traído bienestar (vacaciones, parque, fiesta con los amigos…).
- Sus juguetes favoritos.
- Personajes de dibujos animados que les gusten.
- Sus animales favoritos.
- Su familia.
- Sus amigos.
La fotografía es otra actividad muy interesante para desarrollar su autoestima y emociones positivas. Puedes ver algunas pautas de cómo introducirles en la fotografía en otros artículos anteriores:
- Introducir a los niños en la fotografía respetuosamente.
- La fotografía: una de las mejores actividades para niños.
El dibujo como sanador de un trauma
A veces decimos que el arte tiene un efecto terapéutico porque ayuda a sacar las emociones negativas, pero esto es cierto solo en algunos casos. Cuando los niños estan de mal humor por un evento normal cotidiano (no les hemos comprado el juguete que querían, no les hemos dejado comer chocolate, no se encuentran bien por alguna enfermedad…) los estudios dicen que es mejor usar el dibujo como distractor para mejorar el humor en los niños. Es decir, enfocarlo a cosas positivas como hemos explicado antes.
Sin embargo, cuando los eventos estresantes son traumáticos, sí es beneficioso procesarlos a través del dibujo y usar el dibujo para reconstruir y darle sentido al trauma y poder así superarlo (American Art Therapy Association, 2010). Este proceso requiere que el niño represente y transforme los eventos traumáticos a través del dibujo.
Para que este proceso sea seguro y efectivo debe hacerse siempre bajo la supervisión de un arteterapeuta entrenado y formado, así que no es recomendable hacer dibujar al niño eventos estresantes en casa.
- Jennifer E. Drake & Ellen Winner (2013) How children use drawing to regulate their emotions, Cognition and Emotion, 27:3, 512-520
- Jennifer Forkosh & Jennifer E. Drake (2017) Coloring versus drawing: Effects of cognitive demand on mood repair, flow and enjoyment. Art therapy, 34:2, 75-82