Desde un tiempo atrás se viene susurrando las bondades del denominado “efecto Mozart” en la cognición del ser humano, de hecho se han realizado diversos estudios en los cuales se debate su eficacia.
Para ser precisos en 1993 se efectúa un experimento en el que se hace escuchar la sonata para dos pianos k448 de Mozart a un grupo de estudiantes, y en consecuencia mejoraron aspectos viso-espaciales (Doncel, 2018). Es así que nace este interés por la música de Mozart y su efecto.
¿Qué pasa al escuchar música de Mozart?
Es evidente que la música provoca una variedad de cambios como excitación o relajación, por mencionar algunas.
Las vacas producen mas leche, un mejoramiento en el Sake (bebida japonesa) e incluso una disminución del trafico de drogas a causa de la escucha de Mozart (Campbell, 2011, p.19). Esto a causado una demanda en su uso en diversas áreas y por supuesto en la terapia.
La transmisión de los sonidos al cerebro se sitúan en ambos hemisferios cerebrales tanto el izquierdo como el derecho, teniendo estos sus particularidades en personas que tienen un adiestramiento musical y un mayor funcionamiento de las redes neuronales.
Duración del efecto Mozart
Con relación al estudio del “efecto Mozart” cabe mencionar que si bien existe una mejora en las habilidades viso-espaciales, esta solo tiene una duración de 10 a 15 minutos (Talero Gutiérrez et al., 2004). A razón de esto se puede atribuir su expansión comercial, sin embargo, no garantiza en absoluto una mejora duradera, sino, efímera.
“Se consideraba que su estructura musical tenía línea directa de su cerebro al del oyente…Mozart componía con líneas melódicas mucho más repetitivas que otros grandes compositores, como Beethoven, Wagner o Chopin”(Hernando Requejo, 2018, p.310).
Razón por la que se escogió su música para estimular la cognición, y posteriormente el tratamiento de la epilepsia, el aprendizaje o el abordaje en bebes prematuros.
Lo bueno y lo malo
Un ensayo clínico concluyo que la musicoterapia con repertorio de Mozart favorece a la ganancia de peso en los recién nacidos (Mata Calderón et al., 2015) . Es menester mencionar a la musicoterapia cómo un canalizador adecuado del uso de la música de Mozart.
Puesto que, en otro estudio en el cual se abordo el aprendizaje de una materia en especifico, se demostró que su eficacia no era del todo certera, considerando que solo se los puso en una situación de aprendizaje con una escucha pasiva(Suazo Galdames et al., 2008) .
No se debe esperar que él solo uso de una música cause efecto positivos en una persona, (puesto que no es una receta) y su eficacia se da cuando se consideran diversos factores. No a todos les puede llegar a gustar la música de Mozart. Pero no hay duda de que el cerebro esta mas dispuesta a trabajar con estímulos sonoros.