3 razones de hacer fotografías familiares durante el confinamiento

Te damos 3 razones por las que deberías realizar fotografías familiares cuando estas en casa.

Estamos viviendo una situación excepcional de confinamiento, totalmente nueva para la mayoría de nosotros

En nuestros hogares realizamos todas las tareas diarias que antes realizábamos saliendo a la calle como trabajar o ir al colegio.

Adaptarnos a esta nueva forma de vivir, junto con la incertidumbre de lo que está por venir,  puede provocarnos más de un momento de ansiedad y tristeza.

Nos han recomendado muchas actividades para llevar a cabo el confinamiento de la forma más saludable posible. Se pueden encontrar hoy en día miles de recomendaciones en la red sobre crear rutinas tanto para adultos como para niños.

Realizar actividad física, de ocio, cuidar la alimentación, mantener el contacto con el exterior de forma virtual y, en caso de tener pequeños en casa, podemos encontrar mil y una actividades recomendadas por redes que nos han puesto a trabajar en ello de forma consciente y casi sin descanso.

No obstante, hay días en familia que se convierten en un verdadero desafío. Lidiar con el teletrabajo, los deberes del colegio, realizar ejercicio físico, cocinar, entretener a los pequeños… se ha convertido en tareas altamente estresantes que conllevan momentos en los que necesitas salir y gritar o esconderte en el rincón más oscuro de la casa para que nadie te encuentre.

Te voy a recomendar una actividad de la que no se ha hablado y que te aportará beneficios tanto en presente como en futuro y no solo para ti, también beneficiará al resto de familia, sobre todo si tienes pequeños en casa.

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Se trata de contar con fotografías familiares lo que está sucediendo

Convertirse en reportero en tiempos difíciles te aportará un enfoque diferente de tu día a día y ayudará a sobreponerte en un futuro cuando las situaciones te superen. Estas 3 razones te llevarán a tener una cámara siempre a mano, no hace falta que sea una cámara profesional, una foto disparada con un teléfono móvil es igual de efectiva que la que se realiza con la mejor cámara del mundo:

1. El tiempo se paraliza

   Durante el confinamiento tenemos una sensación de irrealidad, parece que todo pasa más lento y que a pesar de tener que hacer muchas actividades llegamos al final del día con la sensación de no haber hecho nada. La fotografía te va a ayudar a ver al final del día que no es así. Fotografiar a tus hijos haciendo sus tareas, la hora de comer, el momento de juegos, de baños, limpieza, ejercicio… te va a hacer ver que haces muchísimas cosas y que en todas se refleja el trabajo que supone llevar una casa confinada.

2. Si tienes niños es el momento de coger la cámara

   Los recuerdos son una manera de comprender de dónde venimos y como hemos llegado a ser lo que somos. En el futuro nosotros recordaremos estos momentos, los rememoraremos y hablaremos sobre ello, pero los más pequeños no recordarán nada de lo que están pasando, es importante que puedan tener una fuente externa de recuerdos. Emocionalmente les ayudará a construir su identidad y a crear su historia.

   

   Crea un banco de recuerdos para tus hijos y para toda la familia, no hace falta captar días especiales, cada día, cada actividad puede aportar información de gran valor emocional para el núcleo familiar. Un abrazo inesperado, una mirada al infinito o simplemente una siesta pueden ser imágenes muy valiosas para el futuro. Ellos podrán recordar esos momentos en los que la memoria ha difuminado el recuerdo y tú podrás ver imágenes que te ayudarán a superar los momentos más difíciles del confinamiento. No todos los instantes serán buenos, también hay que captar momentos de llantos y desesperos, eso también forma parte de nosotros y nuestra historia, no hay que omitir momentos difíciles, somos humanos y vulnerables.

3. Crear un diario fotográfico o simplemente tener la cámara disponible nos abre la ventana al exterior

   Nos encanta compartir, estar confinados va en contra de nuestros instintos, lo que nos da sentido es compartir nuestros cuerpos, pensamientos. Estamos programados para compartir,  pues ello nos garantiza la evolución y la supervivencia. Estar confinados y realizar fotografías del día a día nos va a permitir contactar y compartir con otros lo que estamos viviendo. De forma no intencionada estamos auto ayudándonos, ya que mantenemos ese contacto con el exterior a través de las imágenes. Ahora las imágenes valen más que mil palabras.

¿Has cogido ya tu cámara para hacer tus fotografías familiares durante el confinamiento?

Te animo a construir tu historia a través de las imágenes;  ésta te ayudará a comprobar que el tiempo ha pasado y se ha parado, pero que has seguido viviéndolo.

Las fotografías familiares durante el confinamiento seran una herramienta muy potente para mantener activa tu mente, tu autoestima, facilitar la socialización en tiempos en los que la distancia es lo mejor para todos y disfrutarás más de momentos que se quedan para siempre congelados en un instante.

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