Erik Ramirez Chambi El sencillo hecho de hacer música activa diversas zonas cerebrales, causando un funcionamiento de redes neuronales. Los niños y niñas (que son unas “esponjas”) absorben una incalculable cantidad de información sensorial. Es por ello, que la actividad musical en la infancia es valorada, a través de la estimulación musical.
El desarrollo del oído interno y la capacidad atencional fueron explorados por medio de la neurociencia cognitiva. El cual recomienda que el infante de 3 a 6 años reciba la estimulación auditiva. Entonces la discriminación auditiva y la escucha comprensiva de las audiciones musicales crearan la mayor cantidad de conexiones neuronales posibles (Nicolas & Esteve, 2016)
¿Todas las actividades musicales son buenas?
La sobrecarga de actividades estimulantes puede llegar a bloquear los procesos de aprendizaje del infante, asi que, se debe considerar estos criterios y no asumir que cualquier actividad musical es la respuesta a todo.
“Si, pero hay que considerar que la sobrecarga de estímulos musicales al niño podrían causar un repudio hacia la música.”
Comparación
El psicólogo Piaget logro dar parámetros de desarrollo sensorio – motriz, un punto de referencia importante para una comparar con la influencia de la estimulación musical. Por otro lado, el pedagogo musical Susuki crea su método de aprendizaje musical, el cual es implementado a un taller de estimulación musical temprana. Esencialmente se rodea al infante de un ambiente musical, por el cual se aprende jugando con rimas y canciones infantiles. (Romero & Riquelme, 2019). A través de esta experiencia se da como resultado la existencia de la relación entre los estadios de la etapa sensorio – motriz y el método de aprendizaje musical planteado por Susuki.
Aptitud y beneficio
Edwin Gordon en los años 80´s desarrolla la teoría del Aprendizaje musical, básicamente se centra en estudiar cómo adquieren los bebes su lenguaje musical, y bajo esa premisa elabora parámetros en los cuales se favorece el desarrollo musical del niño.
“Para Gordon el nivel de aptitud musical que posee un sujeto está acorde con la capacidad de oír y sentir la música cuando el sonido no está físicamente presente o nunca lo ha estado (imaginar música)” (Nuñez, 2017)
Es innegable que las actividades musicales producen cambios en beneficio de los infantes, sin embargo, la aplicación de diferentes estímulos musicales tienen que estar adecuados a las edades y contexto. Hay bastantes métodos musicales para el aprendizaje musical que favorecen al desarrollo cognitivo. Entre los beneficios tenemos una mayor transferencia de conocimientos que pueden abarcar todas las inteligencias múltiples planteadas por Gardner
Las experiencias receptivas son utilizadas para promover la percepción, desarrollar actividades motoras y auditivas. Además, de estimular la memoria. (Benítez et al., 2017)
Por tanto, un taller de estimulación musical correctamente elaborado, tiene bastantes beneficios para el niño o niña.
