En momentos de crisis se hace especialmente importante aprender a escucharnos. Entender cómo funcionan nuestras emociones durante la cuarentena y el aislamiento nos puede ofrecer una oportunidad para protegernos ante el estrés emocional y a buscar estrategias de afrontamiento de forma activa.
Estos días estamos experimentando una situación que la gran mayoría de nosotros nunca hubiera pensado que viviríamos. Que una pandemia mundial fuerce al primer mundo a frenar su actividad en un porcentaje tan elevado… sinceramente, parece la trama de una película de serie B. Pero a parte de las bromas, tan necesarias en este momento, este parón obligado nos está sacudiendo la mente de una forma extraordinaria. Parece que los días son muy largos, no sabemos cómo ocupar el tiempo, tenemos muchas horas para pensar… y toda esta situación no siempre nos permite ser muy positivos.
Algunos comparten los días y el enclaustramiento con otras personas y ponen a prueba los lazos. Otros tienen que pasar su día en soledad y se dan cuenta de cuánto importa la compañía de otras personas. Sea cual sea tu situación, es importante escuchar todas estas circunstancias que nos ponen a prueba para ser comprensivos con nosotros mismos y con los demás, y también para entendernos mejor y escucharnos.
Observa tus emociones durante la cuarentena
Observar es un punto clave para estos momentos. Si te enfadas, te irritas o te pones triste por algo, obsérvalo, no lo evites, no busques distracciones: escúchalo. Escribe en una libreta lo que te está ocurriendo. Éste no es un ejercicio fácil porque no estamos acostumbrados a prestar atención a nuestras emociones, y parece que toman control sobre nosotros. Sentir no es nada negativo, todo lo que sentimos tiene un mensaje, por eso es importante dar voz a nuestro cuerpo e intentar descifrarlo. Este artículo te puede ayudar a entender mejor tus emociones.
Escribir es una buena herramienta para descifrar emociones
Cuando lo escribimos, nos damos cuenta de muchas cosas, intentar poner palabras a lo que nos ocurre nos hace descubrir qué es realmente lo que ha detonado esa emoción o cómo podemos calmarla. Escribir es una forma de expresarlo sin juicios, no tenemos que enseñárselo a nadie. Nuestra libreta, nuestro diario, debe ser un lugar seguro donde volcarnos, y más en estos días donde las emociones están tan a flor de piel.
Hace unas semanas, escribíamos un artículo sobre escritura terapéutica (Escribir para cambiar patrones de pensamiento ) que te puede interesar y te puede dar algunas herramientas más para gestionar tus pensamientos y sensaciones estos días.
Hazte preguntas, cuestiónate, piensa qué te está aportando esta situación:
- ¿Qué valores despierta en tí?
- ¿Cómo influye en tus relaciones con los demás y contigo mismo?
- ¿Te ha hecho descubrir algo sobre ti mismo?
- ¿Quizá sobre lo que te importa?
- ¿Ó sobre lo que te hace feliz?
- ¿Sobre el valor que le das al tiempo, a la vida, a TU tiempo?
Escríbelo y disfruta del este tiempo contigo mismo.
Y recuerda que si tienes pensamientos negativos o te sientes un poco triste con estos ejercicios, es normal. Lo más importante es encontrar el significado de lo que te está ocurriendo y aprender a usarlo en tu beneficio. Sigue escuchando tus sentimientos y verás que, poco a poco, se van transformando por sí solos.
Pero cuidado, tampoco te sobrecargues, encuentra tus momentos de conexión y desconexión. Dar voz a nuestras emociones durante la cuarentena y aislamiento es importante, y también lo es darse el placer de ver una película o pasar un rato en las redes sociales viendo lo que hacen tus seres queridos o cogiendo inspiración para pasar el rato. Ya sabes, todo es bueno en moderación!
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